Esto es lo primero que viene a la cabeza cuando uno ve el cartel de la Feria de la Peregrina 2019, que se acaba de presentar este viernes por parte de la empresa Lozano, propietarios también del coso de San Roque.
Y digo 3 corridas porque nadie se explica la composición de la terna del sábado 10 de agosto. Ni la relación que esta guarda con la del domingo, es una miniferia partida en dos trozos completamente distintos, heterogéneo el primero de ellos.
Al buen aficionado no le gusta El Fandi, quien no destaca por sus dotes lidiadoras en el último tercio. El buen aficionado al toreo a pie no entiende la presencia de Ventura en un ciclo tan pequeño y menguante año a año. El aficionado al rejoneo no puede disfrutar cuando solo hay dos toros para rejones cada año y separados. El buen aficionado no comprende, de ninguna manera que se lo expliquen aunque sea despacio y con buena letra, la presencia de Aguado en este cartel. Está programado como aquellos que recordamos de Jesulín, El Cordobés y otro, diseñados para el bullicio y las orejas. Lo siento por los capitalistas, me alegro por los fisioterapeutas.
La segunda es el sota-caballo-rey de todos los años. Intentar hablar, añadiendo algo nuevo, de Morante, El Juli y Manzanares se nos antoja misión imposible. He puesto una X fija: Novedad 0 – Aliciente 0.
Más que interesante este año para la ganadería de Santiago Domecq, con éxitos en Sevilla y Madrid, pero esos toros ya están muertos y comidos y Pontevedra no es La Maestranza ni Las Ventas. Es así.
Alcurrucén, Alcurrucén, esto, Alcurrucén… de la empresa Lozano, propietarios también del coso de San Roque. Ustedes ya conocen estos toros, ya los han visto en Pontevedra. ¿Qué les vamos a contar?
De aperitivo, ¿una novillada? No, no tanto, no nos pasemos. Una becerrada, previo paso por caja que para esto “estamos en crisis”, con erales de El Cortijillo y Hermanos Lozano, de la empresa Lozano, propietarios también del coso de San Roque.
La tan repetida, por la empresa, crisis nos ha traído becerros, Ventura y El Fandi, Pablo Aguado con dos toros y el cartel estrella. ¿No estamos de suerte? Ahora conviene no estrellarnos. Nos vemos en la plaza. Este año sí. Por si acaso.
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