Posted On 01/08/2017 By In Reportajes With 2414 Views

Feria de Azpeitia 2017 lunes 31 de julio

Las cosas claras y el agua, fría

31 de julio de 2017. Plaza de toros de Azpeitia, tercera y última de feria sin llegar a los tres cuartos de entrada.

Siete descastados toros de Hijos de D. Celestino Cuadri nobles y fijos, sin peligro ni recorrido.

Paulita. Estocada trasera y oreja

      Dos pinchazos, media tendida, aviso, 3 intentos y descabello. Saludos

Alberto Lamelas. Estocada perpendicular casi entera, aviso, 4 intentos y descabello. Saludos.

                      Estocada contraria, aviso, intento y descabello. Saludos.

Sebastián Ritter. Bajonazo y aviso. Palmas.

             Media estocada caída atravesada. Silencio.

Recogió Antonio Gaspar “Paulita” el trofeo de la Comisión al triunfador de 2016

    Tres horas tres. Les iba a hablar de qué merito tienen estos toreros enfrentándose a las anatomías astadas de ganaderías como las que se anuncian año tras año en Azpeitia, feria del toro. Les iba a hablar de su valor seco, profesionalidad y amor a esto cuando hacen, y más en plazas de tercera, lo que hacen. También quería contarles lo poco que actúan por ejemplo los tres de hoy y eso se les nota. En eso estaba pensando en el segundo toro pero no lo voy a hacer. Les confieso que a partir de ahí me he aburrido y mucho. No lo sientan, ya lo hago yo.

    Salió de primero el tuerto, después vendrían los ciegos del reino. Grande, alto y el de mejor condición, todo puede empeorar, ya lo verán. Muy por encima del toro Paulita que supo extraer en tandas cortas los pocos pases que llevaba. Tres y fuera. Muy buena la última al natural.

    620 kilos recibidos por delantales y en banderillas se desmonteran Juan Sierra y Manolo de los Reyes. Acertó nuevamente el doctor Gaspar en el tratamiento que consistía en dar tiempo entre cada pase y acompañar aquella embestida a media altura. Gustó Paulita, elegido mejor torero el año pasado en esta feria de San Ignacio.

    Recibió Alberto Lamelas al segundo con larga cambiada de rodillas y se eternizó el tercio de varas por esa cabezonería de dejarlo lejos del caballo cuando el toro no quiere, no quiere y no hay manera. En las chicuelinas de Ritter ya se ve que queda corto en su embestida y además después se muestra tímido, le cuesta arrancar pero cuando lo hace… No, irregular, unas veces bien y otras incluso da cabezazos. Bien y firme el matador sobre todo con la derecha. Manoletinas de firma. Esos aceros no cortan orejas.

    Salió Bienvenido y se fue. Descoordinado de los cuartos traseros.

    “A por todas” debió pensar Lamelas y otra cambiada de rodillas seguida de una de pie que parecía un farol a una mano o ni una cosa ni la otra sino todo lo contrario y una media verónica llena de entusiasmo. Llevó y quitó el toro del caballo con el envés del capote y eso es como comer la sopa con la cuchara verde, lo importante es la sustancia. Deplorable espectáculo el ofrecido en el segundo tercio por Fernando Téllez y el Niño de Santa Rita, con dos palos (uno en Azpeitia y otro en Pontevedra, adiós lacones) se cambia el tercio; gracias, señor presidente. Acompañó Alberto el paseo del cansado toro moviendo la muleta delante de él, la de muletazos que le quitaron sus enemigos de cuadrilla, perdón, compañeros. No sabemos qué hubiera pasado si apretara más al principio del trasteo pero todo fue derivando en arrimones, enganchones y hasta un empujón en el pecho que derriba al torero.

    No voy a mencionar lo mal que se picó hoy ni el caso omiso que se hizo a las rayas. Trabajo baldío del de la cal quien también lo hace en medio de la corrida. Brindó al cielo Ritter y le costó encontrar el intríngulis de la cuestión y cuando parecía que lo tenía todo se descomponía de nuevo. No era fácil ni mucho menos aquel cinqueño sin libro de instrucciones pero más soso que beber agua caliente. Lo tiene que hacer todo el colombiano en una faena dividida en dos partes, la segunda con música.

    Nada pudo hacer en el último porque aquél animal no iba, que no y que no. Se empeñó en intentar hacer algo en ese toreo actual, perfilado y al hilo cuando todo el público le rogaba que acabara ya con aquel sufrimiento de 178 minutos de horror vacui llenos de muchas cosas pero no recuerdo ninguna. Corrida de olvido.

    Se acabó esta gran feria en todos los aspectos y ya comienza la siguiente. Muchas gracias por su atención.

    Gora Azpeitia 2018.

Galería fotográfica

Texto: Finito de Teis

Fotos: Charo Lorenzo

   

   

    

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