Plaza de toros de Pontevedra año 1900

Cartel Inauguración Plaza Toros de Pontevedra 1.900

TEMPORADA 1900

1ª CORRIDA

Domingo 12 de Agosto

Y ya se acerca el día, en que las bombas “rompan plaza” en Pontevedra. El cartel anunciador dice así:

Emilio Torres “Bombita”

Ricardo torres “Bombita Chico”

Picadores: Andrés Castaño “Cigarrón”, José arena “Molina”, José Torres Reina, José Coni “Ratonera” y un reserva (¿).

Banderilleros: Manuel Blanco “Blanquito”, José Moyano y Cándido Muñoz “Pulguita de Triana”, Antonio Bravo “Barquero”, Enrique Álvarez “Morenito” y Manuel Trigo “Triguito”.

Puntillero: Antonio Ruiz “Sargento”.

Las corridas despiertan una gran expectación, atrayendo a nuestra ciudad gentes de diversos lugares, que viajan en los trenes especiales que las compañías ferroviarias ponen para el evento:

“La Compañía de ferrocarril de Media del Campo a Zamora, y de Orense a Vigo, pondrá trenes especiales desde Vigo los días de corrida, y gran rebaja de precios desde Monforte. La Compañía de ferrocarril Compostelano, pondrá trenes especiales desde Santiago los días de corrida. También pondrá trenes y rebajará precios la compañía do Minho é Douro, desde la estación de Oporto.”

PRECIOS:

SOL SOMBRA
Barreras 5,50 Pesetas 10 Pesetas
Contrabarreras 4,50 8
Fila 1ª 3,50 6
Entrada General 2,50 5
Andanada 4,50 8
Delantera de grada 5,50 10
Fila 1ª de grada 4 7,50
Palcos con 12 entradas 100

“Sabemos que el tren compostelano traerá de Santiago, Villagarcía y otros puntos, más de 1000 personas”.

El miércoles 8 de Agosto, llegarán a nuestra Capital los seis toros que habían de lidiarse en el primer festejo:

Número 6 “Colmenito” Cárdeno
Número 9 “Pasiego” Retinto
Número 15 “Corredor” Negro
Número 17 “Sombrerito” Negro Listón
Número 20 “Bolichero” Negro Bragado
Número 81 “Atrevido” Negro Bragado

Ese mismo día bajaba del tren de correo el notable diestro Emilio Torres “Bombita”, acompañado de su afamada cuadrilla, mostrando grandes deseos de complacer a la afición Pontevedresa.

“Bombita Chico” lo haría el sábado.

Por otra parte, la prensa anuncia la ausencia de Antonio Fuentes en las corridas de Vigo por encontrarse enfermo, siendo sustituido el día 9 por Faico y el 10 por Bonarillo.

 

El domingo 12 de agosto de 1.900, con divisa azul y amarilla, saltaron al albero Pontevedrés los seis toros procedentes de la antigua ganadería del Excmo. Sr. Marqués Viudo de Salas, propiedad de D. Juan Muriel, de Castroverde.

El lunes 13 de agosto “Diario de Pontevedra” publicaba así lo acontecido; de esta manera tan curiosa:

“1ª corrida”

Con mucho calore

Y mucha fatiga

Y un sor que picaba

Ma que el Cigarrón

Suando la linfa,

Llegué a la laméa

Entre el gran tumulto

Que va a la junción.

¡Ay mare del alma!

¡Que cosa ve uno!

¡Que fisonomía!

¡Que cliso mi Dios!

¡Que cara bonita

Con marco de blonda!

¡Olé por mi tierra!

¡Que viva Marcón!

Y llegamos por fin a la plaza

Y sentía el mesmo calo

Y que en parco, tendido y grada

Calientan los ojos lo mismo que er sol.

Y gracia que a mi vera

Me cuadró un forastero

Con cara e botijo que resuma

Ma frio que un deshielo.

Er sirco estaba lleno hasta el embroque

Y parcos, andanada y tendido

De arto arto, ar ma bajo confundio

Llegaba la alegría hasta er disloque

Tanto es así que ví dende mi asiento,

Y juro que no miento,

Como arenque en tinta

A uno del cuarto tercio y dos presbíteros

De gran conversación con la Nondina

Pero voy a dejar la poesía

Poe que hase ma estrago cada día

En prosa vil diré que se lidiaban seis toros de Muriel de Castroverde por los dos “Bombitas” y que presidió el Sr.D.Juan  Martínez Casal, en representación del señor Gobernador.

Ricardo Torres «Bombita» con su cuadrilla

 

Y salió el primero, “Atrevido”, negro, corniveleto y boyante, rematando en las tablas a la llamada de los capotes.

Tomó una buena vara del “Cigarrón” y dos de “Molina”. Al quite de una caída del “Cigarrón”, “Bombita” que le para los pies con tres lances, naturales y uno cambiado, adornándose al salir.

“Bombita Chico” da dos verónicas, y termina tocando el testuz a toro parado.

“Moyano” pone dos buenos pares, uno al sesgo y otro de frente, y “Pulga” cumple con uno a la media vuelta.

Betefás en el circo

Y un mozo de café

Que cree que llaman

Y grita desde el tres ¡Va señorito!

El “Bombita” de azul y oro, se arrima, y con mucha tranquilidad da tres pases por alto y uno de pecho, y agarra una estocada hasta los gavilanes. Después de dos pases ayudados y uno en redondo tira la puntilla con la cual no acierta y descabella con el estoque al primer intento.

Palmas y algunos cigarros.

El segundo de la tarde era lombardo, corniabierto, y salió de toriles apelando a todos los medios, pero solo la persuasión produjo efecto.

Tomó tres varas, una superior. A los quites “Bombita Chico”, que remata uno de ellos poniendo la montera en el testuz del bicho.

Con tres pares regulares de banderillas al cuarteo, pasó el toro a manos de “Bombita Chico”, que vestía de café y oro, y después de dos pases de telón y perfilarse como un ángel, dejó media estocada a volapié y en su sitio. Volvió a coger los trastos, y dio un paso de frente y dos ayudados, y descabelló al primer intento.

Palmas.

El tercero que fue el toro de la tarde, era cárdeno bragado, y salió boyante con intención de pegar.

Con tres varas y una caída, en la cual estuvo al quite “Bombita Chico”, pasó el toro a la suerte de banderillas, después de cuatro lances superiores de “Bombita” y otros tres de “Bombita Chico”, torearon al alimón ambos, quedando arrodillados en la misma cara del toro.

(El delirio de palmas)

Cuatro pases al cuarteo y pasó el toro, a la jurisdicción de “Bombita”, que dejó una media estocada a volapié, después de cuatro pases de telón; otra media después de dos ayudados, y uno hasta la mano, después de uno de pecho y otro en redondo, contraria por atracarse de toro. Palmas.

El cuarto, negro azabache y astifino, tomó cuatro varas sin gran codicia, con caída de un picador al descubierto y un coleo muy a tiempo de “Bombita Chico”.

“El Barquero” y “Morenito” le adornaron con cuatro pares de rehiletes, después de dos salidas en falso de “Morenito”, hecho con mucho arte.

“Bombita Chico”, después de dos pases de telón, acercándose mucho y a un palmo de la cara, se tiró a volapié y fue cogido aparatosamente por el vientre, por tirarse demasiado cerca y no acudir el toro al engaño. “Bombita” al quite y después de varios dimes y diretes, con la sonrisa en los labios y sin descomponerse, dio otra media estocada superiorísima y remató con un descabello a pulso.

Ovación y oreja.

El quinto negro, astifino, de muchos pies y abanto, tomó asco a los dos de a caballo y en poco estuvo que no llevase fuego, pero a pesar de todo y como por compromiso, tomó cinco varas y después de un par al cuarteo y dos a la media vuelta del “Puga” y “Blanquito”, pasó el toro a manos de “Bombita” que con dos pases por alto, dos de telón, uno en redondo y otro ayudado, se perfiló tirándose como marcan las reglas verdad del toreo y dejó la media estocada de la tarde, que hizo innecesaria la puntilla.

(Ovación y oreja).

Al sexto, último, que no quería salir, hubo necesidad de meterle fuegos artificiales en el chiquero. Tomó tres varas una de ellas superior estando al quite “Bombita Chico”, y los maestros, a petición del público cogieron los palillos, poniendo dos pares “Bombita Chico” después de un jugueteo con mucho arte y llegando andando hasta la cara, y medio par de frente de “Bombita”.

“Bombita Chico” después de dos pases de telón, uno en redondo y dos ayudados dio una estocada al volapié algo contraria por tirarse bien con exceso, que hizo rodar al toro.

Ovación y es sacado en hombros.

RESUMEN:

Picadores bien.

Banderilleros bien.

Los espadas bien en todos los toros y con afán de agradar.

“La Correspondencia Gallega” reseñaba así el festejo:

Hermosa, brillante, excepcional fue la corrida verificada en la tarde de ayer en nuestra plaza de toros, por las cuadrillas de “Bombita” y “bombita Chico”; distinguidísima inauguración que seguramente hará época en la historia de nuestro circo taurino, comenzada con una honrosa primera página de indestructible recordación.

Los toros del Sr. Marqués de Salas, con divisa azul y amarilla han llenado por completo la aspiraciones de los más exigentes aficionados en el arte; han sido voluntariosos, de poder y bravura ponderables; nobles, de preciosa estampa, de presencia muy gallarda y desde sus salidas un poco tardías del chiquero, acometedores siempre; mostrándose a la altura de la fama que goza la acreditadísima ganadería de que proceden.

Los espadas “Bombita” y “Bombita Chico”, especialmente este último, han estado afortunadísimos, notables y valientes como ellos solos, muy diestros al matar, oportunos en los quites, trabajadores, complacientes, y dominando los bichos con sinnúmero de galanuras, a pesar de su bravura, que les valieron una serie interminable de ovaciones ruidosísimas y una oreja por cabeza las soberbias estocadas que prodigaron, en las que no había más que pedir ni más que admirar en unánime sentir de los inteligentes de más severidad en los juicios.

Los banderilleros “Blanquito”, “Pulguita”, “Morenito” y “Triguito” han recetado pares superiosísimos, muy en su lugar, al paso y a la media vuelta, suerte esta en que tomaron parte en el último toro los maestros, siendo muy aplaudidos.

Los picadores “Cigarrón”, “Molina”, “torres” y “Ratonera”, hicieron prodigios con la pica. No parecía otra cosa sino que estaban de acuerdo con el contratista de caballos para salvar la vida a los pencos, que eran excelentes. Las gigantes arremetidas de los toros de Salas eran siempre y por largo rato en lucha titánica, neutralizadas por el poderoso brazo de loas antedichos.

No hubo nota alguna desagradable.

El lleno de la plaza fue completo. El aspecto imponente; La animación espléndida.

Aquella masa humana hiciera desaparecer hasta el último claro que momentos antes de empezar se veía.

No recordamos éxito tan completo para los empresarios.

A los Sres. Cuiña Rivas y Aguilar, enviamos nuestro aplauso caluroso, unido a las muchas alabanzas que para ellos ayer hemos escuchado por haber dado tales vuelos a su empresa y haber satisfecho de manera tan peregrina los afanes del público, ávido de corridas de verdad, como la de ayer y pronto siempre a responder a ellas.

Los toros muertos denominábanse

“Atrevido”, que fue el que rompió plaza, “Colmenito”, “Pasiego”, “Perdillán”, “Corredor” y “sombrerito”.

 

 


2ª CORRIDA

Lunes 13 de Agosto

Ese día se celebró la segunda de las corridas programadas con motivo de la inauguración de la plaza de toros de Pontevedra, lidiándose seis astados, con divisa celeste y blanca, de la acreditada ganadería de la Excma. Sra. Marquesa Viuda de Saltillo, de Sevilla. Así lo reseñó Diario de Pontevedra.

2ª Corrida

Ya pasó la fiesta

Ya pasó el jaleo

¡Dios mío que tristes

Se quedan los pueblos!

Volveremos todos

A tomar el fresco

En los verdes bancos

De nuestros paseos,

A hablar de las cosas

Del ayuntamiento

Y de si los Chinos

Son esto y aquello.

Como dijo el otro

Cambean los tiempos.

Adiós Bomba grande

Y Bomba pequeño,

De los dos nos quedan

Muy gratos recuerdos.

Que el cielo os proteja

Y permita el cielo

Lleguéis a Califas

Sin ningún tropiezo.

No te arrimes tanto

Que basta con menos,

Chico de los Bombas,

Témele a los cuernos

Porque lo Miuras

Los traen de lejos.

Con menos calor que la anterior corrida y con un casi lleno, se abrió la sesión a las cuatro en punto, con un aplauso para el Sr. Gobernador interino Don Juan Martínez Casal, que presidía la corrida, por su puntualidad y por el buen recuerdo de la anterior.

Después del despeje y paseo sonó el épico clarín acatarrado y salió a la arena el primer toro del Saltillo, que tenía por mote “Polainero” y era negro, cornicorto y de pocas libras, como todos los de la citada ganadería.

Para pararle los pies, pues tenía muchos, se adelantó Bombita Chico, abrió el percal, y con dos verónicas que terminaron con una artística navarra, consiguió su objeto.

Se arrimó el toro a los caballeros que aguantaron cuatro envestidas y pusieron cuatro puyas, rompiendo una de las varas, que quedó adornando en el lomo del toro y que fue arrancada muy limpiamente por “el Moyano”.

He de consignar que parte del público protestó, con razón, de que las puyas viniesen sin limoncillo y con un hierro que seguramente no marca el escantillón para ninguna de las estaciones del año. Debido a esto pasó lo que tenía que pasar y es que los toros llegaban al segundo tercio muy quebrantados y al último en un estado lastimoso.

Los banderilleros de tanda pusieron tres tandas, uno cuadrando a toda ley, en la cabeza del toro; otro a al cuarteo, ambos en su sitio, y otro en el suelo que supongo habrá brotado cuando venga “el Saleri”.

Después del  brindis de rúbrica, se arrimó el Bomba que iba de lila y oro y con un pase ayudado, otro de telón, dos de redondo y uno cambiado, se tiró a paso de banderillas, y dio un mete y un saca pescuecero, que hizo rodar al cornúpeto que falleció de una hemoptisis fulminante (Vulgo degüello).

De todo un poco; es decir pitos y palmas.

El segundo, negro listón, y un poco brocho (listón y brocho aunque dijera lo contrario el mismo ganadero) salió con muchos pies y gran empuje recargando en la suerte de varas, creciéndose al castigo, tomando ocho puyas y dando cuatro tumbos a los caballeros, que resulta de los cuales pasó a la enfermería el picador Reina con una contusión en la cadera.

Cogió los avíos “Bombita Chico” que vestía de Obispo aburrido y oro, después de dos pases en redondo y cinco de telón, se tiró de muy cerca y derecho como una regla, saliendo rozando el costillar y dejando media estocada superior en su sitio. Por abreviar la agonía terminó con un descabello que le valió palmas.

“Madrileño” se llamaba el tercero y era negro y de muchos pies. A la salida lo obsequiaron con varios lances los dos hermanos, tocando el menor el testuz al salir en uno, y poniendo en otro la montera en la misma melena.

Con cuatro puyazos despacharon los de la caballería dejando en la refriega dos potros que como todos los demás fallecidos, no merecen ningún nombre feo porque el contratista presentó unas jacas de puritísimo cartel.

Con tres pares de banderillas y sin nada digno de mención pasó el animal a manos de “Bomba” mayor, que previos cuatro pases en redondo, dos ayudados y dos de cabeza a rabo, agarró media estocada superiormente marcada, que tocó el hueso y sin más pases otro hasta la mano.

Palmas, etc.…

Al cuarto lo conocían por “Melonero” y era negro y listón. Acometió briosamente a los piqueros y recibió varias puyas: una de refilón, otra en su sitio y otra que le hizo un ojal en la piel, de cabeza a rabo, con caída del picador y de aparición del  mismo debajo del bridón, aun cuando hubo un momento que creímos algunos que se había colado por el ojal y estaba dentro del toro.

¿Estaba o no estaba bien la protesta por las puyas?

En el segundo tercio solo hubo de notable un par de “Triguito” al sesgo.

A manos del pequeño “Bomba” pasó “Melonero” y después de cuatro pases en redondo a una décima de milímetro de la cabeza y una media en su sitio que no pasó de media por no hacer el toro, dio otros dos pases en redondo, con dos ayudados y en redondo, aún a menos distancia de la supradicha, lió y se dejó caer con un volapié hasta mojarse el hombro derecho, que hizo cisco al toro.

Vivas, ovación y oreja.

“Habanero”, negro listón y de muchos pies, fue el quinto toro de la tarde.

Embistió con bastante empuje a los picadores y tomó seis varas con tres caídas y varias defunciones, las cuales no menciono, como habrán notado, porque me resulta lo único bárbaro del espectáculo.

Varios lances con monerías de los dos “Bombas” y un quite que terminó el “Bomba” llevándose al toro a punta de capote, fueron lo más notable del primer tercio.

Con tres pares, uno bueno al cuarteo del “Moyano” y otro superior del “Blanquito”, pasó el toro a manos de Emilio que coreado por olés, dio ocho pases de telón, dos ayudados y tres en redondo, se tiró a matar dejando una estocada entera dada a volapié neto y entrando y saliendo como unas rosas. Tiró la puntilla de ballesta y acertó porque el toro cayó inmediatamente.

Ovación y otra oreja.

El último se llamaba “Garrote” y era negro y careto.

Sin más de notable en el primer tercio sino lo fue un al alimón de los “Bombas”, arrodillándose al final abrazados ante la cara del toro, pidió el público que pareasen los maestros y después de muchos jugueteos y de alegrar esperó el “Bomba Chico” que llegase el toro, le marcó la salida, con los pies clavados, y enderezándose gallardamente al llegar, dejó un par al quiebro despampanante. Lo mejor de la tarde. Emilio dejó un buen par al cuarteo y el “Bomba Chico” dejó una media regular, después de dos pases ayudados, dos cambiados y uno en redondo, otra media después de uno en redondo, dos de cabeza a rabo y uno de telón y una casi entera sin pases previos.

RESUMEN:

El ganado superior sin las garrochas que lo estropearon.

Los picadores mal picando y bien matando.

Los banderilleros cumpliendo.

Los espadas superiores en el 4º y 5º, y bien en los demás, menos en el primero.

La presidencia bien y acertada como en la corrida anterior.

Por otra parte “La Correspondencia Gallega” vio así el segundo festejo:

Si notable fue la primera de las corridas inaugurales de nuestra plaza, notabilísima fue la segunda, digna de encomios francos y entusiastas en todas partes y de un lucimiento excepcional, como decayendo un momento el interés ni cesando las ovaciones desde la salida de los bichos a la arena.

Los espadas “Bombita” y “Bombita Chico” han hecho una faena brillantísima, digna de la indiscutible fama que gozan y que fue constantemente premiada con estruendosas manifestaciones de agrado por parte del numeroso público que llenaba la plaza.

Los picadores aunque alguna vez estuvieron desafortunados han cumplido su peligroso papel.

 

 

Los toros de Saltillo ayer lidiados, eran de hermosas cualidades; no había más que pedir su bravura, tomando muchas varas y matando bastantes caballos.

Una de los picadores recibió un golpe en la lidia del segundo toro, siendo retirado a  la enfermaría desde donde, después de ser reconocido convenientemente, volvió a la plaza por no ser cosa de cuidado lo ocurrido.

Los banderilleros se han distinguido mucho, escuchando grandes aplausos.

Fueron en suma estas fiestas taurinas un verdadero alarde de arte, que harán época en la historia de nuestra plaza.

Nuevamente felicitamos a los empresarios Sres. Cuimas y Aguilar por el gran lucimiento que supieron dar a los espectáculos a que nos referimos.

Los toros muertos denominabanse: “Polainero”, “Mocito”, “Garrote”, “Madrileño”, “Habanero” y “Melonero”.

Los hermanos “Bombas”, Emilio Torres “Bombita” y Ricardo Torres “Bombita Chico”, nacieron en el pequeño pueblo Sevillano de Tomares.

Emilio, nació en el año 1.874 y tomó la alternativa en Sevilla el 29 de Noviembre de 1.893, de manos de un gran torero “El Espartero”. Y falleció en Sevilla el 19 de Enero de 1.947.

Su hermano Ricardo también nació en Tomares en 1.879 y tomó la alternativa en la plaza de Madrid en 1.899, apadrinado por “El Algabeño”. Ricardo falleció en Sevilla en Noviembre de 1.936.

Los “Bombas”, cuando vinieron a Pontevedra eran las máximas figuras del toreo. Le cabe el honor a Pontevedra de que haya pisado el albero de San Roque por primera vez los mejores matadores del momento.

CORRIDA NOVILLOS-TOROS

Domingo 19 de Agosto de 1900

 

La gran acogida que entre el público tuvieron las corridas de inauguración, animaron a la empresa y así el Domingo, 19 de Agosto de 1.900, se celebró una corrida de novillos-toros, en la que fueron lidiados cinco reses, con divisa azul, celeste y blanca de la acreditada ganadería de los Sres. García y Oñoro, vecinos de Madrid.

Espada: Juan Sal “Saleri”.

Sobresaliente de espada: Juan Sánchez “Zurini”.

Componían las cuadrillas:

Picadores: Cipriano Moreno” el Moreno”; Manuel Santiago”Masenga”; Bernardo Pardal”Bomba” y Antonio García” Varillas”.

Banderilleros: José Roger “Valencia”; José García “Rulito”; Justo Sanchez”Zurini”, Santiago Sanz, Emilio Estrens “Valencia” y Emilio Rodríguez “Guitarra”.

Puntillero: Emilio Rodríguez “Guitarra”.

Los novillos lidiados en esta corrida, todos de hermosa estampa y con cuatro años, fueron:

“Barquillero” Número 10 Retinto
“Garabato” Número 15 Sardo
“Corneto” Número 13 Retinto
“Sombrerero” Número 16 Retinto
“Fanfarrón” Número 18 Retinto

El diario Pontevedrés “La Correspondencia Gallega” reseñaba así el festejo:

“Con numerosos contingente de espectadores se verificó ayer tarde en nuestro circo taurino la anunciada corrida de novillos-toros de la ganadería de García y Oñoro de Madrid, lidiados por Juan Sal “Saleri” y cuadrilla.

El ganado resultó magnifico, de excelentes condiciones, de mucho empuje y gran bravura, sembrando el pánico entre los diestros, hasta un punto extraordinario.

La lidia de ayer fue rica en incidentes; hubo momentos en que los cornúpetos dominaban la situación de tal manera que el arte no se veía aparecer por ninguna parte y el “olivo” si.

Diez caballos pasaron a mejor vida.

Los picadores han trabajado con valentía y cumplieron como buenos, lo mismo que los banderilleros.

Los matadores no han correspondido a las superiores cualidades de los bichos, ni al renombre que obtuvieron en otras plazas en espectáculos de índole idéntica y de que venían precedidos.

Hemos escuchado muchos plácemes para los empresarios, que por su parte no defraudan las esperanzas del público, revistiendo de grandes atractivos las corridas por ellos organizadas.

Si ayer hubieran estado los matadores a la altura que debieran, el espectáculo habría resultado digna sucesión de las dos hermosas lidias anteriores”.

Y de esta manera lo hacía el Diario de Pontevedra:

¡Ay! con sal ¡ay! con sal

“Saleri”.

¡Ay! con sal y sin sal y con sal

Vaí de ahí.

Esto cantaba el público en los tendidos del 1 y: ¡Vive Dios! Que le sobreba razón.

No vuelven a lidiarse cinco toros en la plaza de Pontevedra como los de Oñoro. Todos boyantes, nobles y acudiendo al engaño; con mucho poder y recargando en las puyas, eran dignos de una buena faena por parte de los espadas.

“Saleri” ni es torero ni lo será en su vida. Cuando empieza, no es justo que se le pida a un novillero arte ni filigranas, pero si que se vaya a la cabeza y que bien o mal de algunos muletazos. Toro hubo que no recibió ni un muletazo, que fue preparado por los capas, con el espada entre decoraciones y solo cuando el toro estaba cuadrado y como por escantillón, aparecía el señor Saleri, liaba y se tiraba desde Monforte.

“Camará; que pudo bajarse en aqueya estasión y economizaba la mitad der billete”.

Bajonazos, golletazos y medias estocadas a la media vuelta, fue toda la labor del señor “Saleri”.

Los picadores, sin defensa, hicieron más de lo que deberían, distinguiéndose el reserva “Masenga”. Trabajaron con deseos y con mucho peligro.

En una caída al descubierto los señores “Saleri” y “Zurini” pusieron los ojos en blanco y sin acudir al quite, debieron exclamar como el zapatero del cuento:

¡Si o colle ráchao!

¿Pero todo fue malo?

No señor.

Hubo dos pares superiores del “Valencia” uno al cuarteo y otro a toro corrido y otros dos al cuarteo del “Guitarra”.

Este último es un peón incansable y superior y él sólo hizo la corrida en quites y en el capeo, haciéndonos ver que conoce las verónicas, navarras y farolillos, y que sabe adornarse con arte.

Todo lo que llevo relatado es tortas y pan pintado si se compara con lo que pasó en el último toro.

Tengo el gusto de presentar a ustedes al inventor del hipo, (decía el director de una compañía de la Legua, llevando de la mano al más débil de la troupe) que canta muy bien “Marina” si no se le atraviesa aquello en el camino.

Y en efecto salió, y al cantar

Costas las de Levan…higp

Y no dio una nota más en toda la noche.

Pues en el quinto toro cogió los avíos el señor “Saleri” y dijo al Presidente:

“Tengo el gusto de presentar a usted al siñor Canguelini (“Zurini”) que torea, pero que muy bien, si no se le atraviesa aquello.

Y se le atravesó, cogió la muleta, llamó desde Mollabao y dio un pase nuevo, de cabeza a barrera y de cabeza por la misma, acercándose más (desde las tres hermanas) con el mismo pase modernísimo y otro aun más cerca (desde Estribela) con el pase “invenchione” y…higp.

“lo cual que no lo mató si no le da cloroforma el facultativo decía pa sus adentros”.

Y no lo volvió a pasar por que se le atravesó aquello y después de ciento y pico de macizas estocadas a la media vuelta, agarró un golletazo y el animal entregó su espíritu al creador, no sin exclamar:

¡¡Maleta!!

El público entusiasmado quiso coger a los espadas y sacarlos en hombros…para presidio.

Bien la Presidencia.

Un aplauso al servicio de puertas.

En las taquillas rezaron estos precios:

SOL SOMBRA
Barreras 3 Pts. 5 Pts.
Contrabarreras 2.50 Pts. 4 Pts.
Fila 1ª 2 Pts. 3 Pts.
Entrada general 1.50 Pts. 2.50 Pts.
Andanada 2.50 Pts. 4 Pts.
Delantera de grada 2.50 Pts. 5 Pts.
Fila 1ª de grada 2 Pts. 3.50 Pts.
Palcos con doce entradas 60 Pts.

Defraudó “Saleri” a la afición pontevedresa.

Los éxitos que había adquirido en las actuaciones que precedieron a esta del 19 de agosto, habían despertado una expectación que la prensa fomentaba a través de notas como la recogida por “Parrita” en “La Correspondencia Gallega” del 18 de agosto de 1900:

“No es un matador de esos vulgares novilleros que se ven a todas horas, sino un muchacho que torea con arte e inteligencia”

Quebrando es el único que imita a “Fuentes” en todos los tiempos que esa difícil suerte tiene”.

La popular revista “El Nuevo Mundo”, en su número uno de Agosto, publicó un retrato suyo y entre otras cosas decía de él:”Es una verdadera esperanza del arte”.

“Guerrita”, el voto de mayor calidad de entonces, corroboraba también esta afirmación: le había gustado tanto la primera vez que lo vio torear que le regaló un hermoso traje de luces, que Saleri lucía con orgullo.

Para finalizar, destacar la presencia en la cuadrilla de José Roger “Valencia”, célebre banderillero del infortunado “Espartero”

Volver