Plaza de toros de Pontevedra año 1892

TEMPORADA 1892

INAUGURACIÓN PRIMERA PLAZA DE TOROS DE PONTEVEDRA

10,11 y 12 Agosto de 1892 Fiestas de la Peregrina.

Único espada: Luis Mazzantini

Sobresaliente: Tomás Mazzantini

Cuadrillas:

Banderilleros: José Galea (Cádiz); Tomás Mazzantini (Álava); Luis Recatero”Recaterillo” (Madrid); Bernardo Hierro (Bilbao); Romualdo Puerta”Montañés” (Bilbao)

Picadores: Enrique Sánchez “El albañil” (Béjar); Manuel Perez”Sastre” (Madrid); Rafael Alonso “el Chato” (Sevilla) y Pedro Ortega “el Rouco” (Madrid)

Puntillero: Manuel García “El Jaro” (Madrid)

Hora Inicio de la corrida: 17:00h

Localidades: Calle Michelena, frente a la botica de la Peregrina (Anticipada), en la plaza (mismo día); Por derecho de timbre se pagan 10céntimos por localidad.

 

Precios entradas año 1892

Precios entradas año 1892

Caminos de Hierro de Orense a Vigo y las portuguesas de Miño y Duero facilitaron la concurrencia de forasteros.

Las mujeres que quieran lucir mantillas blancas en los festejos, podían adquirirlas en la tienda de Telesforo Moreno en Calle del comercio al precio de entre 15 a 60 Pesetas.

 

PRIMERA CORRIDA 10 AGOSTO DE 1892

Toros: D.Francisco G.Gómez (ALEAS), con divisa encarnada y caña.

Aforo: Capacidad para 8.000 personas y aspecto deslumbrante. Los Pontevedreses dando muestras de simpatía hacia la Fiesta Nacional se encaminaron a la plaza, entre los gritos de los vendedores que pregonaban sus mercancías y las carcajadas de los aficionados que aprovecharon la ocasión para alegrar este camino de espinas.

Lo que más sorprendió  a los espectadores que habían adquirido las localidades de sombra, fue que esta no existía más que en los billetes y por tanto en cualquier parte del recinto se tostaban y perdías el color el cutis. Los palcos se llenaron de muchachas alegres, ataviadas la clásica mantilla de la tierra de Pan y Toros, dando a la fiesta los colores y los tonos de un tapiz de Goya.

A la hora señalada, y previos los preliminares de rubricas, se hizo el despeje entre los aplausos de la masas que se derretían al influjo de los rayos de Febo.

Agitado el pañuelo por el Presidente, Sr.Lorite,  se dio suelta al:

Primer Toro:”Pajaruelo”, Nº:29.

Colorado, ojo de perdiz, fino de cornamenta, de bonita lámina y de muchos pies. Entre “el Albañil”, “el Chato” y “el Sastre”, le pusieron seis varas, de ellas solo dos buenas. Tres caballos muertos. Tomás se abrió de percal y le lanceo movidito como “pá la inconita u otra sociedad de Terpsícore”. Mazzantini, en un recorte, le puso la mano en el testuz y “Regaterillo”  y  “Hierro” con cuatro pares de palitroques, cayendo dos en los espacios planetarios:

Allá va la nave

¿Quién sabe dó va?

Que dijo “el Gallo”.

Don Luis ataviado de Corinto y oro, después del brindis de ordenanza, se va hacia el toro, que se hizo receloso, como Castañeda en la huelga de los bolsistas y después de algunos telonazos se perfila y se tira a matar con coraje, recetando una estocada en las mismas péndolas que hizo casi innecesaria la puntilla. Aplausos de las tribus.

Segundo Toro:”Clavellino”, Nº:15.

Retinto oscuro, ancho de cuerna, salió con cautela como los conspiradores de Adriana Angot, porque al hombre le había dado olor a barragania. Por fin decidió acercarse  al “Sastre” quién le moja una vez de refilón. Con muchos apuros toma una vara del “Chato” que cae en la candente arena, aunque sin la dignidad del gladiador romano.la lidia en este tercio la altura de Canilleja. El toro no quiere más hierro y el presidente avisado por algunos inteligentes le condena a fuego. La función pirotécnica corrió a cargo de Tomás y de Hierro, que le quemaron el morrillo con tres pares, de los cuales uno no prendió. Hubo algunas salidas falsas. Todo se hizo a la tan acreditada media vuelta. Mazzantini toma el abanico y le larga cinco altos, y dos ayudados que precedieron a una buena estocada, un tanto tendida. “el Jaro” a la primera. Caballos finiquitos, uno.

Tercer Toro: “Envidioso”, Nº:23.

Retinto aldinegro, cerrado de cuerna, salió rematando en las tablas. Los chicos de la trenza le recortan bastante bien. “el Albañil” señala una vara y ratifica, “el Rouco” con otro que resulta un ojal. Envidioso causa dos marranazos de primera, al quite con voluntad los hermanos Mazzantini. “el albañil”, repuesto del susto deja en su sitio una buena vara. Mazzantini le torea con mucha desconfianza. Un caballo que sin dudo oyó la de “et resurrexit” dio unas cuantas vueltas por la plaza, demandando la puntilla que había de poner fin a sus días. Esto produjo protestas por parte de los socios más distinguidos. El Presidente algo extasiado se sumerge en profundas meditaciones, de las que le saca el público con acento profético. Tomás prende un buen par. “Galea” clava después de una salida en falso otro malito. Repite Tomás con otro bueno y llegamos a la suprema suerte, (aquí parada…sin el menor género de fonda). Mazzantini da infinito número de pases y de pinchazos. Recibe un aviso y deja media estocada que escupe el oro al callejón. El bicho no tiene nada que envidiar a la carne mechada, y muere de consumición. Los enterradores a la orden del día. Pitos procedentes de todas las líneas de ferrocarriles. Tres caballos para el arrastre.

Cuarto Toro:”Lumbrero”, Nº:18.

Castaño albardao.Fue buey de corazón. Tomó dos varas y como es natural el Presidente ordenó una pequeña función de pólvora. Mazzantini lo despachó de una media estocada bien señalada.

Los de Villabrutanda invadieron el ruedo.

RESUMEN:

Caballos muertos: Siete.

Los toros de poder, aunque huidizos en los dos últimos tercios. El mejor fue el primero. Tomaron diecisiete varas.

Picadores: sobresalió “el albañil”;

Bregando: Tomás, Luis con alguna desconfianza hizo lo que pudo. La corrida puede clasificarse de mediana.

SEGUNDA CORRIDA 11 AGOSTO DE 1892

Toros: D. Félix Gómez, de Colmenar Viejo, con divisa azul turquí y blanco.

Aforo y entradas: Según se comentó el timbre cobró en concepto de esta corrida solamente diez duros, lo cual no impidió a la empresa reunir algunos centenares con el gravamen de la perra gorda.

El día anterior el despacho de billetes establecido en casa de Cea parecía un jubileo. Los Portugueses llegaron a bandadas para presenciar “As terribles Feras” y a deshacerse en cortesías con nuestra población, tratando de excelencia a los guardias municipales que por estos días andaban más morenos sin que se supiese porque. La plaza ofreció el mismo aspecto del día anterior. La juerga, la manzanilla y algunas modestas gaseosas se ocultaban tímidamente debajo de los asientos. El sol, siguió en sus trece, poniendo más varas a la concurrencia que un picador a un toro codicioso.

Primer Toro:”Guisandero”, Nº:21.

Aldinegro albardao, de cornamenta bastante obtusa y pequeño de remos. Los chicos le tomaron por su cuenta en un principio. Tomás dio unas verónicas bastante moviditas. A continuación “Guisandero” se puso al habla con “el Chato”, quién mojó tres veces. Mazzantini hizo un quite superior. “el Sastre” puso dos puyas más. “Regaterillo” al quite se portó como una persona decente. “el Chato” repitió y plantó una vara archisuperior. El toro deja a los de aúpa y se retira a la vida privada. Defunciones, una. “Galea” después de dos intentonas plantifica un par caído. Tomás publica la segunda entrega con otro al cuarteo y remata “Galea” el primer tercio con uno pasado y saliendo de naja.

Luis, vestido de aceituna y oro da un pase natural, otro de pitón a pitón, otro natural, un telonazo y mete luego una media delantera, algo caída, que obliga al caracol a cantarse por lo jondo. Aplausos.

Repite después con un cambiado, y otro por alto y otro también cambiado. Arranca por fin y da otra media en los mismísimos rubios, saliendo por la cola.

Cuatro telonazos, pinchazo, media y otra media, y por último un de un descabello que lo manda al otro barrio. Ovación de todos los presentes.

Segundo Toro:”Polvorillo”, Nº:15.

Retinto oscuro, ancho de estoques y un poco astillado del derecho. Los de la braga se convierten de las antípodas del toro por espacio de cinco minutos que aprovechan los aficionados del ocho para armar bronca, sin pasar a mayores, por supuesto. “El Chato” planta una vara de castigo muy buena y “Polvorillo”, ni tonto ni perezoso se empapa frenéticamente en el vientre del jamelgo sacando los cuernos enguantados y dejando en la arena del circo un papel secante. El toro de hace tardo y no hay manera de que tome más varas. Tan terco como el gobierno conservador no hay quién lo haga dimitir. Los chicos le dieron retoques a diestro y siniestro y el animalillo después de apoderarse del capote de Tomás, juzgó prudente ponérselo  a guisa de estola para oficiar de sacerdote, y apurar el cáliz.

Llegada la función pirotécnica, planta “Galea” un par más abierto que la puerta de Alcalá. “Regaterillo” pone otro, saliendo como una patena y Luis coge los trastos para entendérselas con un bicho tardo, resentío del entresuelo y acobardao, pero entero del todo. El espada con una gran desconfianza  y un miedo superlativo le da pases y pases de escuela desconocida, y empieza a cortar, a pinchar y a rajar quedando el toro hecho una criba. Termina con una media en los altos, y sale rozando el vientre del colmenareño. Luis recibe una pita como la de Cánovas en Zaragoza.

Tercer Toro:”Cartujo”, Nº:10

Retinto oscuro, listón, meano, bien armado, largo y basto con pujos de andarín. Tomás lo capeó ceñido, y bien, recortándolo a la perfección. Sufrió seis alfilerazos y dio dos tumbos. El primero lo sufrió “el Chato”, el segundo “el Sastre”  que cayó al descubierto, haciendo Luis el quite por lo que oyó muchas palmas. “Cartujo” liquidó dos caballos. Paleó el maestro a petición del público. El primero le resultó caído y ladeado sufriendo una persecución de dos kilómetros; el segundo se puso con gracia entrando parado y saliendo como el oro, fue a dar a la tripa  o poco menos, y el tercero quedó desigual y divorciado por la suprema voluntad del diestro. Con la franela realizó una faena aceptable y tirándose  desde la Plaza de la Herrería, metió una media estocada buena. El toro se acuesta y dobla al primer intento de descabello. Pitos y palmas.

Cuarto toro:”Regatero”, Nº:14

Retinto oscuro, de salida huele a pólvora. Toma tres varas con mucho compromiso, sin que ningún penco deje de padecer. Galea, Tomás y “Montañés” le ponen cuatro pares malos y llega a la muerte completamente manso. Mazzantini brindó el toro por la salud del Presidente por la prosperidad de Pontevedra y por las libertades patrias y después de algunos pases acompañados de tango y zapatetas dio tres pinchazos y dos medias, atravesada la primera, baja y tendida la segunda, saliendo derecho. Terminó con un descabello en el que más de 12 metros de hierro entraron por la testarada del que en vida fue.

RESUMEN:

Los toros bien criados, recelosos. El que ha dado más juego ha sido el tercero.

Picadores: “el Chato”, varas 17.

En la Brega: Tomás.

Presidencia: Regular

Entrada: lleno.

TERCERA CORRIDA 12 AGOSTO DE 1892

Toros: D, Francisco G. Gómez (ALEAS) y dos de D. Félix Gómez, de Colmenar Viejo.

Público: Menos concurrencia que los días anteriores, se celebró la última corrida, que vino a cerrar el primer ejercicio taurino de Pontevedra. Presidió el Sr. Cobián.

Primer Toro:”Vicioso”, Nº:21.

Colorado encendido, cornicorto. Recibió con codicia seis varas de los piqueros, una buena del “Sastre”, y causó un tumbo al “Chato”. El toro sale de la suerte y cortando terrenos alcanza a un monosabio, frente al tendido cuatro y le engancha en el estribo de la barrera de la blusa, volteándolo y cogiéndolo. Le causó dos heridas graves ambas en el costado derecho. En mal estado fue retirado de la plaza y conducido al Hospital, donde fallecería. El malogrado monosabio se llamaba Ángel  Busigue “Cartagena”.

El toro fue banderilleado regularmente. Con dificultad acudía al engaño. Luis que luce traje verde mirto y oro, procura deshacerse pronto del enemigo y así lo hace de media estocada atravesada. Aplausos.

Segundo toro:”Rebollo”, Nº:20.

Colorado encendido, un tanto bizco. Sale haciendo extraños se arrima a los de a caballo y causa dos tumbos sin consecuencias para él. Recibe cuatro varas, dos buenas, del “Sastre” y del “Chato”. “el Albañil” que sale a picar a los medios, cae en la misma cabeza del toro, Luis oportunísimo realiza el quite. El toro cada vez está más quedón. Entre Tomás y Hierro le colocan tres pares apretados. Luis le toma lejos y después de un regular trasteo y de algunos pinchazos buenos señala media un tanto ida que hubiera sido buena, si el toro hubiera hecho por él. Termina con la vida de “Rebollo” descordándolo. Aplausos.

Tercer toro:”Lamparillo”, Nº:11.

Retinto oscuro, cornialto, pertenece a la vacada de D. Félix Gómez. De salida parece un buey, pero pronto mostró decidida predilección por la ferrería, pues aguantó nueve varas. “El Sastre” picando estuvo a la altura de un eucalipto y recibió una ovación merecida. El toro causó dos bajas en las caballerías. Luis que desea quedar bien con el público coge los rehiletes y clava tres pares, uno de ellos muy bueno. El toro de presta y Luis realiza una buena faena, entre altos y ayudados da uno de pecho y uno de telón, le cita y le receta un mete y saca, del que sale acosado u sufriendo un desarme. Arregla los pliegos del percal y receta una media estocada bien dirigida de la que salda cuenta a “Lamparillo”. Ovación.

Cuarto toro:”Chaparro”, Nº:5.

También de D. Félix Gómez. Toma ocho varas distinguiéndose el “Albañil”, que pone dos superiores. Tomás y Hierro clavan los palitos con cierta elegancia y Luis recogida la muleta, brinda a Don José Echegaray. Tras dos redondos que compusieron la cabeza del bicho porque el toro derrotaba  alto, lo mata de una media superior.

RESUMEN:

“Aleas, ni los veas”. Con mucha intención, no admitieron el engaño. El mejor toro fue el primero de Don Félix Gómez. Cuatro caballos muertos.

Bregando: Galea y Tomás.

El servicio de plaza: Bueno.

Entrada: Un lleno en los tendidos dos y ocho, en los demás muy clara.

Picadores: Sastre.

Presidencia: acertada.

Para aliviar la situación económica de la familia del monosabio desaparecido se realizó una suscripción popular a la que contribuyó Mazzantini con 100 pesetas.

Luis y su cuadrilla, salieron al día siguiente a las cinco de la mañana para San Sebastián donde toreaban el domingo próximo toros de Colmenar, en unión de “Guerrita”.

El jueves, 11 de Agosto la prensa publicó una relación de objetos que se habían extraviado en la plaza de toros el día de su inauguración y que se hallaban en poder del jefe de la guardia municipal:

Bastones 11
Pañuelos 4
Servilletas 1
Abanicos 11
Carteras 2
Tapa Biblia 1
Caja de lentes 1
Guantes 1
Talego 1
Antucas 1

La “Unión Republicana” denunciaba en su edición del 19 de Agosto:

“Nos han dicho que los caballos muertos en las últimas corridas de toros se han arrojado al mar y permanecen desde entonces en las playas y en las ría, y como esto puede atentar contra la salud pública, llamamos la atención de la autoridades para que castiguen con mano fuerte estos abusos.

El mal olor que despiden dichos caballos es insoportable y los bañistas han renunciado a bañarse en aquellas riberas”.

El 12 de agosto Luis Mazzantini escribió en el álbum de D. Benigno L. Sanmartín lo siguiente:

“La verdad es que si los potentados españoles conocieran los encantos de esta hermosa región de Galicia, no se irían a gastar sus pesetas a esos edenes artificiales del extranjero, donde por seguir la corriente de la moda, derrochan lo que legítimamente pertenece a este delicioso pedazo de tierra”.

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