Carral
En septiembre de 1965 se celebró una novillada sin picadores. El novillero Fabián Linares “Coruñés” fue premiado con tres orejas y un rabo, y fue paseado a hombros por las calles de Carral. Las taquillas colgaron el cartel de no hay billetes, muchísimos aficionados se quedaron sin poder asistir al festejo.
La Coruña
La antigüedad de las corridas, se remonta al siglo XVI, con ocasión del voto realizado por los coruñeses al ser levantado el sitio puesto por Drake, creciendo los festejos taurinos, que se celebraron en la Plaza de la Harina. Pero con anterioridad hubo novillos ensogados. En las disposiciones para la proclamación con rey de Felipe II, en 1556, se señala, entre otros actos a celebrar en La Coruña, que el domingo dispuesto para la fiesta se corran tres toros en honra del alzamiento del pendón real…
En 1660 Juan Pardo Mouzon, Oidor de la Audiencia Real, ocupó las casas consistoriales para que el Acuerdo viese desde los balcones los toros que se hicieron el día de la Virgen del Rosario…
La primera plaza de toros con la que contó la cuidad era de madera y se localizaba en la calle del Socorro. Fue inaugurada en 1850 por Francisco Montes Reina “Paquiro”.
En 1874 se levantó una de madera en el Campo del Volante, estrenada por Lagartijo y Cara-ancha. Este coso duró hasta 1880.
La última plaza que vio La Coruña fue la inaugurada por Lagartija y Frascuelo el dos de julio de 1885.
El último festejo taurino que se celebró en la antigua plaza, antes de ser derribada en 1968, tuvo lugar el 7 de octubre de 1967. Fue un festival benéfico en el que participaron Joaquín Bernardó, Juan García «Mondeño» y Andrés Vázquez, que lidiaron reses de Carmen González Ordóñez.