Plaza de toros de Pontevedra año 1895

TEMPORADA 1895

FERIA DE LA PEREGRINA

11 Y 12 DE AGOSTO DE 1895

Con motivo de las fiestas de la Peregrina, se organizaron para los días 11 y 12 de Agosto de 1895, dos corridas de toros, en las que intervino como único espada, el matador de toros, Antonio Giménez Reverte.

 

Antonio Reverte

Antonio Reverte

 

 

De sobresaliente actuó Antonio Bravo “el Barquero”, quién se encargó de despachar al último animal de cada festejo.

Cuadrilla:

Banderilleros: Francisco Sánchez “Currinche”, Santos López “Pulguita”, José Creus “Cuco”, Antonio Bravo.

Picadores: Manuel Martínez “Agujetas”, José Hernández “Parrao”, José Coyto “Charpa”.

Puntillero: Francisco Sánchez.

PRIMERA CORRIDA

Domingo 11 de Agosto de 1895

Cuatro toros con divisa azul celeste y amarilla, del Sr. Marqués Viudo de Salas, propiedad de D. Juan Muriel, de Castroverde.

La plaza estaba llena, “llena como pocas veces he visto”, decía el cronista, presidió el alcalde, Sr. López Pérez. La corrida anunciada para las cinco comenzó pasadas las cuatro y media, lo que fue mal recibido por muchos espectadores que llegaron a la hora prevista y se encontraron con la lidia del segundo toro. Al parecer se quiso ganar tiempo por que el cielo amenazaba lluvia.

Precios:

Palcos con diez entradas 50 Pesetas
Barreras de sombra 7        “
Barreras de sol 3        “
Contrabarreras de sombra 4        “
Contrabarreras de sol 2,50   “
Tendidos 3,50    “
Gradas de sombra 3,50    “
Gradas y tendidos de sol 2          “

Toda localidad pagó diez céntimos por derecho de timbre.

Primer toro:

Negro listón, voluntarioso pero de poco poder. Mató un caballo. Aceptables “Pulga y Cuco” con los palos. “Reverte”, de azul y negro lo despachó con una estocada excelente. Ovación.

Segundo toro:

Negro listón, bragado, saltarín y de poco poder. Comenzó a llover durante su lidia. En la suerte de varas estuvo bien “el Charpa”. En banderillas “el Currinche y “Cuco”. “Reverte” pasó muy bien de muleta, y se tiró con coraje y valor, dando una estocada magnífica dejándose caer. Ovación.

Tercer toro:

Negro listón, corniapretado, astillado del derecho y con poder. “Agujetas”, dejó una buena vara y sufrió una formidable caída, “el Charpa” una buena… caída nada más. “El Pulga” cogió los palillos y “el Barquero”…los remos a la medida que llovía ya iban haciendo falta barcos para torear. Ambos estuvieron bien…de salud. “Reverte”, Tras una faena muy breve, remató con una estocada que algunos consideraron golletazo. Palmas pitos.

 Cuarto toro:

Negro listón, y muy blando a la pica, recibió tan solo cuatro. “Cuco” y “Currinche, bien en banderillas. El sobresaliente Antonio Bravo “el Barquero” estuvo muy desafortunado, saltó más de lo debido y con mucha inseguridad. Varios pinchazos y achuchones, el bicho murió por complacer. “Que dios permita que no llueva y que no haya graciosos que arrojen botellas y sandías porque eso expone a los diestros y resulta poco edificante”.

SEGUNDA CORRIDA

Lunes 12 de Agosto de 1895

Cuatro toros, con divisa blanca de D. Enrique Salamanca, propiedad de los señores García Gómez y Oñoro, de Madrid.

No decayó la animación en la segunda corrida. La plaza de toros de Pontevedra registró, como en la primera, un lleno. El público muy bullanguero, alborotador y bien pertrechado de viandas y botas de vino. Presidió el segundo Teniente de Alcalde D. Aquilino García Estévez. A las cinco en punto dio comienzo la corrida.

Primer toro:

Retinto albardao, fino y de libras. Remató en tablas, pero se mostró blando. “Reverte” fue muy aplaudido en dos lances de capa. Varios tumbos a los de tanda. Banderillearon “Currinche” y “Cuco”. El toro hace cisco a un caballo que yacía en el ruedo. “Reverte”, de morado y oro, realizó una faena lucida, dominando a un bicho que se presentó malo. Tras varios pinchazos (en uno de ellos el estoque cayó en la barrera del uno), dejó un sablazo ignominioso. Pitos.

Segundo toro:

Negro zaino, corniabierto, con pinta de buey. “Reverte” oportuno en los quites. “Agujetas” y “Charpa” lo picaron desigualmente. “Barquero” dejó un buen par de banderillas que fue aplaudido. “Reverte” está muy deslucido con la muleta y el estoque. Pitos.

Tercer toro:

Colorado encendido, grande, fino y muy blando. Tomó cuatro varas y fue condenado a fuego. “Reverte” le dio un sinfín de estocadas y lo remató con la puntilla.

Cuarto toro:

Meano. En un minuto causó tres pérdidas en la caballería. Terminó la suerte con cuatro cadáveres. Recibió cuatro pares de banderillas. “El Barquero” lo despachó de una estocada muy regular.

CORRIDA DE NOVILLOS

18 De Agosto de 1895

Cuatro toretes de la ganadería de D. Ricardo Sánchez del Campo, de Salamanca, de dos a tres años.

Cuadrilla: Anastasio López “Niño del Guarda”.

Sobresaliente: Antonio Suarez “Teorías”.

Banderilleros: José López “Califa”, Romualdo Puertas “el Montañés”, Antonio Suarez “el Teorías”, Eulogio Díaz “Chato de Algaba”, Antonio Martín “Martinito”.

Picador: Mariano Cortés “Naranjero”.

Precios:

Palcos con diez entradas 20 Pesetas
Barreras de sombra 3         “
Contrabarreras de sombra 2         “
Tendido de sombra 2         “
Tendido de sol 1         “

Las localidades se expendieron en la Administración del Fielato Central, sita en la calle Riestra, y en las taquillas de la plaza de toros de Pontevedra.

Poca gente en la Plaza. El contingente “extranjero” (Vigo, Villagarcía, Redondela, etc.…) que había llenado el circo taurino en las dos últimas corridas, no acudió a la cita.

Presidió el alcalde. Sr. López Pérez, con mucho acierto.

Amenizó la banda de música del Hospicio.

A las cinco en punto comenzó la sesión.

Los novillos eran de buen ver, pero tenían escasas facultades.

El picador “Naranjero” pinchó a los inocentes cuadrúpedos en más de una ocasión, en salva sea la parte. Su caballo salió ileso, más que él, pues el público le rindió algunas broncas.

“Teorías” sufrió un revolcón y no murió porque Dios protege la inocencia. Mató al último novillo.

El “Niño de la Guardia” estuvo muy trabajador y lleno de voluntad. Se le concedió la oreja de su segundo enemigo, al que mató de una media estocada que fue muy ovacionada por el respetable. Se lució adornando al cuarto con las banderillas.

El primer bicho saltó la barrera y provocó el pánico en el callejón.

Resultó muy lúcida la suerte de salto de garrocha.

Salto de garrocha

Este ha sido el salto que mas ha sobrevivido. Una vez desaparecido en 1946 en Barcelona lo volvió a resucitar el novillero José Calabuig. Consiste en que el torero provisto de una garrocha o un palo similar, deberá de alegrar al toro en la rectitud de éste para que vaya hacia él y encontrarse ambos en un centro. Cuando vaya a efectuarse la reunión, clavará el diestro la garrocha en la arena, se apoyará en ella. se elevará como si fuera a saltar un arroyo e irá a caer detrás del astado, procurando soltar el palo al sentir en éste el derrote de aquel. El salto requiere gran precisión para medir los terrenos, ya que es de mucho riesgo.
Era el ingrediente fundamental en las corridas en tiempos de Goya. El torero riojano Juanito Apiñani fue uno de los que popularizó esta suerte.

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