Feria de La Coruña 2014
Corrida Mixta con ganado de El Capea (Murube) y Julio de La Puerta (Domecq Díez) para
Rejoneador: Diego Ventura
Toreros: David Fandila «El Fandi» e Iván Fandiño
Primera de orejas
Coliseum de A Coruña. 4 de octubre de 2014, primera de feria. Menos de media entrada.
Dos toros de San Mateo para rejones y de Olga Jiménez (2º y 5º), Peña de Francia (3º) y Hnos. García Jiménez (6º) para lidia a pie. Buen juego en general.
Diego Ventura. Rejón trasero y contrario. Oreja
Rejón traserísimo y descabello. Dos orejas
El Fandi. Estocada desprendida. Oreja
Trasera y aviso. Dos orejas
Iván Fandiño. Pinchazo y estocada caída fulminante. Oreja
Estocada tendida, 2 intentos y descabello. Oreja.
Pues se celebró, sí, se celebró la primera de las corridas con ocasión de la patrona de la ciudad y ocho orejas repartieron los actuantes con éxito rotundo de crítica y público.
Salió de primero un aquerenciado manso con el que tuvo que pelear un Diego Ventura que lució a lomos de Oro una faena con un contenido más técnico que el que vendría después dejando los adornos para las postrimerías de su lidia.
De más a menos fue su actuación en el cuarto con un brillante comienzo de toreo a la grupa tras haber dejado un único rejón de castigo para no ahondar en el mismo. Intentó con Morante llegar al público y ya comenzaron los mordiscos, los cites con la pata… y las pasadas rápidas. Nunca mejor dicho con Remate tres banderillas cortas y un par más a dos manos. Mató mal y (no he dicho «pero») cortó dos orejas.
Buen saludo capotero de El Fandi al segundo con dos largas cambiadas de aperitivo y una zarzuela de verónicas y chicuelinas para continuar. Tercio de banderillas de la casa para prolongar siendo el tercero al violín, de postre. Bien el granadino en todo momento además de voluntarioso pero ese intento se topó de bruces con un toro sin codicia ni clase que viajaba con la cara a media altura impidiendo por tanto que la faena cogiera brillo y altura.
Un rejón se llevó, como todos sus compañeros de tarde, el quinto como previa de un quite por navarras. Quiso cuidarlo pues había salido con muchos pies queriendo comer el capote. Repetimos banderillas y seguimos. Fueron decayendo las fuerzas del animal pero no así su calidad por lo que sí consiguió Fandila una faena de acople llena de temple. Y se fue Escondido, en el arrastre aplaudido.
¿Y ahora qué digo de Fandiño en una de sus casas? No creo que nadie se enfade si, de gomaespumana forma, digo con la mano en los dedos que debió exprimir más a su primero pero prefirió el toreo moderno de la «patita patrás» y el hilo del pitón. Nos quedamos sin saber, por no haberlo probado, qué zumo traía el toro.
Un bizco del izquierdo fue picado donde quiso él a su entera voluntad porque la intención del picador era hacerlo en los medios, se trataba por tanto de empujar. Basó la faena el de Orduña en unos muy buenos naturales embarcándolo adelante y trayéndolo ligado luciéndose de verdad, convirtiéndose ésta en la clave de su éxito ya que por la derecha disfrutamos del modernismo ya citado.
Brindaron Fandiño en el tercero y El Fandi en el quinto sus lidias al empresario Tomás Entero y desde taurophilos no queremos dejar pasar la ocasión de sumarnos a este brindis y celebrar con él esta mini feria de la Virgen del Rosario.
También quiero mencionar (porque así se lo merece por cariño y simpatía) para mandarle un afectuosísimo saludo al sobresaliente, Miguel Ángel Sánchez Pascual a quien le debo unas fotos y quien me debe una tarde de gloria.
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