EL CORDOBÉS
Manuel Díaz González (30/6/1968) nació “como buen cordobés” en Arganda del Rey, Madrid. Finito de Córdoba lo hizo en Sabadell, no (sólo) son los vascos los que nacen donde quieren.
Es hijo natural (y no reconocido) del mítico Manuel Benítez de quien cogió el mote, marca que el Tribunal Supremo en 2.000 le autoriza utilizar al no haberlo hecho su padre durante 5 años. Sus rasgos físicos, su personalidad extrovertida e histriónica, el salto de la rana en la faena de muleta… también le “pertenecen”. No destaca por nada en concreto durante la lidia si no por eso, por la explosión que le arrebata y contagia al tendido que cae rendido ante su simpatía.
Tomó la alternativa en Sevilla (casi ná) el 11 de abril del 93 con Curro Romero de padrino y Espartaco de testigo (casi nadie al aparato) y la confirma el 20 de mayo de ese año resultando herido grave. Se produce este último día una anécdota que vuelve a unirles, Díaz le brinda el toro de la confirmación a su madre Mª José con estas palabras: “O te compro una casa o llevarás luto por mí” las mismas que Benítez le había dicho a su hermana Angelita en mayo de 1963 cuando ésta, llorando, le pedía que dejara los toros. También dio origen la segunda parte de la frase a un libro de Dominique Lapierre y Larry Collins, biografía de Manuel Benítez con la guerra civil y el franquismo como telón de fondo.
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